miércoles, 27 de junio de 2012

Infancia amazónica, epidemias y colonización

“Infancia amazónica, epidemias y colonización”
1.       Objetivos de Aprendizaje:
Conocer las prácticas de los pueblos amazónicos para el control reproductivo, el control demográfico y la crianza de niños y niñas.
2.       Preguntas Motivadoras para el diálogo:
a)      En la actualidad y bajo nuestra experiencia, ¿El control reproductivo es una decisión de la madre, del padre o de ambos?
b)       ¿Qué métodos de control reproductivo son frecuentemente usados en las comunidades con las que trabajamos?
c)       El castigo corporal es una forma de educar y corregir a los niños y niñas, la lectura comparte que para los pueblos amazónicos evitar el llanto y las rabietas a través de las muestras de afecto es una forma de educar y corregir. ¿En nuestro contexto, qué formas de castigo encontramos para educar y corregir?

3.       Resumen:
Este ensayo examina algunas nociones indígenas sobre la infancia proveniente de pueblos amazónicos. A través de diversas observaciones y narraciones la autora, da detalle de las prácticas de pueblos amazónicos de Perú, Colombia y Brasil en torno a la planificación familiar, el control demográfico, la madre soltería, la crianza de los hijos e incluso la relación de los niños con la brujería. La forma en que todo lo anterior se relaciona con la salud, la escuela y la religión puede darnos una idea de su actual interacción con los otros (los extranjeros o gente de las urbes).
A lo largo de las diferentes experiencias de los pueblos amazónicos se entreteje la presencia de los colonos, quienes juegan un papel importante en la adaptación, mestizaje e incluso supervivencia de los pueblos, pues es a partir de su llegada que muchas tradiciones, rituales y en general el entendimiento del mundo evoluciona o es modificado por los pueblos originarios.

4.       Ideas claves centrales

I.                    PRACTICAS DE CONTROL DEL RITMO DE LA REPRODUCCIÓN
Los estudios de Henri, 1961 revelan que los pueblos amazónicos tenían y aún conservan complejas prácticas culturales para regular la natalidad y que estas eran caracterizadas por una decisión personal y colectiva para el control de la fertilidad. Entre ellas encontramos técnicas abortivas, infanticidas y anticonceptivas con el uso de plantas y ritos chamánicos, incluso la abstinencia; todas ellas enmarcadas dentro de la cultura, la religión, la subsistencia del grupo e incluso el manejo de los recursos naturales dentro del territorio.
La planificación familiar era un arte  muy desarrollado en los pueblos amazónicos, inspirados principalmente por  el ritmo de la reproducción más que la idea de un número de hijos. Algunos ejemplos de estas prácticas se citan a continuación:
Upichía de Colombia: La regulación del ritmo se orientaba a concebir un mayor número de mujeres, con la finalidad de que en futuro su alianza matrimonial representara favores para la familia, por lo que su planificación tenía la facultad de seleccionar el sexo del bebé.
Kayapó de Brasil: El autor Fisher, 2002 documentó que la cultura elimina el flujo menstrual para manipular la fertilidad.
En todas las prácticas se conoce que un aspecto importante era asegurar que el recién nacido recibiera los cuidados necesarios para sus supervivencia, así como permitir que sus padres cumplieran las obligaciones rituales y de subsistencia. El respeto a la covada es una tradición arraigada en los pueblos, esto implica el respeto del padre de las restricciones alimenticias y del comportamiento durante la gestación, el parto, el postparto y por extensión durante la menstruación.
II.                  EPIDEMIAS Y DECISIÓN DELIBERADA DE CONTROL DEMOGRÁFICA
Entre los pueblos amazónicos durante los brotes epidémicos y los conflictos del contacto era común que los pueblos desaceleraran el ritmo de la reproducción y en algunos casos llegar al infanticidio de los huérfanos, el aborto o la selección de los fetos femeninos.
Un ejemplo bien documentado es el asentamiento del pueblo asuriní, próximos a un asentamiento urbano donde estuvieron expuestos a enfermedades de los colonos  lo que disminuyó drásticamente la población, sin embargo al ver extinguir su pueblo se adoptaron otras medidas consensuadas con el grupo de 58 habitantes entre las que se incluyo reducir la edad para las primerizas y quitar la tradición de compartir la paternidad entre un hombre viejo y uno joven; esta práctica respondía principalmente a que las jóvenes dedicaran tiempo a las actividades rituales fundamentales de su cosmología y desarrollo personal.
Otro ejemplo significativo es el control natal del pueblo shipido, un pueblo pano de la Amazonía peruana, la hipótesis de la baja natalidad refiere a que los matrimonios poligamicos daban espacio importante sin actividad sexual entre una pareja y otra, lo que reducía considerablemente el número de hijos. El contacto con las urbes modifico considerablemente su práctica y el número de población, pues se ha instaurado el matrimonio monogamico.  Sin embargo, con la colonización el número de madres solteras en estos pueblos aumento, debido al contacto con los colonos, quienes regularmente abandonaban al niño y madre indígena. Esta situación ha sido una crisis para este y otros pueblos quienes han optado por la urbanización.
III.                COLONOS, MADRE-SOLTERIA Y ESCUELA
La ausencia de padres en las familias amazónicas responde comúnmente a la reputación que se tiene sobre el trato que dan los colonos a los niños y mujeres indígenas. No es sorprendente escuchar el relato sobre la imagen del bufeo (el espíritu de colonizadores que vienen del subsuelo acuático), la historia explica que el hombre colono seduce a las mujeres y a través de engaños las convence para concebir seres híbridos (humana indígena y espíritu de colono) con padres desconocidos.
El crecimiento de la madre-soltería esta asociado a los modelos adoptados a partir de la colonización como la asistencia regular a la escuela para recibir instrucción, ahora es considerada como un factor de desintegración social y erosión de las instituciones culturales que aseguraban la crianza y la autoridad de los padres. 
La escuela es la columna vertebral que da noción de comunidad y ciudadanía, les enseña a defenderse, a aprender castellano y la historia del país. Es camino que lleva a encontrar un trabajo en el mundo urbano y dejar las actividades del campo, la que asegura el bienestar que sus padres no tuvieron.
Aunque la promoción para la asistencia es general para niños y niñas, existe una marcada diferencia en las labores que las niñas desempeñan después del horario escolar y esto se observa en la tasa de abandono en los estudios primarios, las causas de abandono en los estudios profesionales refieren el embarazo a temprana edad, el trabajo doméstico remunerado e incluso la adhesión a trabajos de alto riesgo como el empleo en bares y la prostitución. Lo anterior refuerza la idea de los grupos indígenas de que la escuela lleva a los estudiantes a alejarse de los procesos de crianza tradicionales y conducirlos a formas contemporáneas de exclavitud. Ideas similares permean por toda la amazonía, la educación no fomenta la cultura de los pueblos. “La cultura se aprende viendo, viviendo y practicando” (ARHEM et ál.,2004, p.434).
La escuela obliga a distanciarse del estilo de vida amazónico y cuestionar la autoridad de los padres, gradualmente de esta manera se tienen relaciones de género inadecuadas que traen consecuencias como suicidios, violencia, conflicto entre parejas, alcoholismo y abandono de hijos.
IV.                BRUJERÍA Y CRIANZA DE LOS NIÑOS
Los pueblos amazónicos concebían a la infancia como el período de crianza en el que se define la persona corporal, social y espiritualmente, dentro de este lapso de tiempo se cree que alguno niños pueden transformarse en personas ajenas a la familia con la firme intención de hacerles daño a padres o hermanos. Entre los asháninka, por ejemplo, existe la idea de que algunos niños de 3 años y hasta adolescentes son brujos adultos disfrazados en cuerpos de niños.
Se cree que la iniciación a la brujería se tiene a partir de que el niño sueña con un brujo que le entrega un hueso, una espina o una astilla y luego le golpea la mano, haciendo que el objeto caiga y se entierre en el suelo, esta acción causa una enfermedad en una persona cercana. A partir de este sueño los niños pensaran premeditadamente en los males que harán a sus víctimas, la rabia los motiva a dañar con ayuda de animales como las hormigas. El resultado de acusar a niños o niñas como brujos es el maltrato físico y la burla.
Para estos pueblos la rabia se entiende como una fuerza interna destructiva es en otras palabras “el deseo de matar”. Esta fuerza puede ser canalizada en actividades productivas que requieran de energía, sin embargo si esta fuerza se desvía puede volcarse contra los propios parientes o contra sí mismos, incluyendo la adhesión a prácticas de brujería para causar enfermedades o la muerte.
Un dato importante que destaca en las acusaciones de brujería en los siglos pasados sugiere que esta práctica no existía a principios de la colonia, las acusaciones coinciden directamente con los tiempos de alta presión y presencia de colonos, períodos de violencia, cambios económicos, epidemias y decaimiento demográfico, justo después del siglo XIX.
Otra de las razones que considera el pueblo airpo-pai para respetar un espacio intergenésico de por lo menos tres años entre cada parto es principalmente para otorgar el cuidado que requiere y evitar largos períodos de llanto lo que desarrolla en ellos la rabia y la violencia. Según los airo-pai el llanto es una peligrosa expresión que debe ser evitada por los padres para impedir que el niño o niña tenga un temple de rabia que lleve a los padres a ejercer violencia sobre él. De esta manera los cuidados hacia él y cubrir las necesidades oportunamente desarrollará durante el proceso de imitación el cuidado y buen trato hacia los demás, así como la tranquilidad y autodisciplina.

La Pediatría en Colombia 1880-1960.

La Pediatría en Colombia 1880-1960.
Crónica de una Alegría


  1. Preguntas Motivadoras para el dialogo:
  • ¿Cual es el objetivo principal de la Pediatría en Colombia?
  • ¿Cuales son las principales causas de la Mortalidad Infantil?
  • ¿Cual es la importancia de la construcción de Hospitales de atención a la infancia?
  • ¿Por qué es importante el amamantamiento y el contacto entre la madre y su bebe?
  • ¿Cuáles son las principales enfermedades que atacan a la población infantil? ¿Y que debemos hacer para contrarrestarlas?
  • ¿Qué medidas podemos emplear para evitar la mortalidad infantil?


  1. IDEAS PRINCIPALES
*        La Pediatría tiene como objetivo principal es reducir las enormes cifras de mortalidad infantil.
*        Una infancia sana y fortalecida podía garantizar ciudadanos trabajadores y emprendedores.
*        Las causas de la mortalidad infantil eran provocadas por las siguientes enfermedades tales como: diarreas y enteritis, bronconeumonias, gripes, influenza y toda una variedad de infecciones, detrás de estas enfermedades se encontraban cuadros de falta de higiene, desnutrición y miseria.
*        Las condiciones de las viviendas proletarias eran paupérrimas, casi todas carecían de ventilación, de control de aguas y de cemento en sus pisos. A demás muchas familias vivían en inquilinatos, hacinados en pequeños cuartos. Factor que hacía que las oleadas de epidémicas de Sarampión, viruela, varicela, tifo y escarlatina se extendieran con suma velocidad.
*        Cabe recordar que la pediatría es la especialidad médica de mayor dimensión sociológica. Detrás de cada niño hay una historia social. Como bien lo ha dicho el pediatra español JESUS DE MIGUEL, la profesión pediátrica desnuda las desigualdades existentes en la estructura social de cada país.
*        la Gota de Leche de Bogota Tenia como objetivos educar a las madres indigentes en el cuidado de sus hijos, darles cobijo y sustento.
*        Las Gotas de leche constituyeron la materialización de todo un movimiento científico e ideológico que postulaba la incomparable bondad del amamantamiento materno.


  1. Resumen:
La Pediatría en Colombia 1880-1960.
Crónica de una Alegría

Pocas empresas humanas han tenido la importancia de la que llevo a cabo la pediatría, conformada  como un a rama  autónoma de la medicina cuyo objetivo principal es reducir las enormes cifras de mortalidad infantil. Hace un siglo ningún país escapaba a ese drama.
Los logros médicos conseguidos, especialmente con la introducción de vacunas, no se traducían fácil ni rápidamente en una garantía para la vida infantil. Sin embargo, de tiempos atrás, parecía haber tomado conciencia del valor de la infancia. No solo porque cada niño merecía vivir, sino porque estos representaban el futuro de las naciones.               Una infancia sana y fortalecida podía garantizar ciudadanos trabajadores y emprendedores.
La circunstancia de la infancia en América Latina, al finalizar el siglo XIX, era mucho más apremiante. En Colombia, tanto en las ciudades como en los campos, la muerte de los bebes era corriente. La gente se aferraba a la religión en busca de consuelo y resignación. El proceso de formación de un espíritu pediátrico en el campo medico colombiano fue sumamente lento, su razón de ser fue acabar con las causas que provocaban la muerte infantil. Hoy la vida del bebe y la madre casi están aseguradas, desde el punto de vista medico. Este asido un  triunfo irrefutable de la medicina, pero también de la sociedad en su conjunto.

I.              Los Niños son las Mariposas del Paraíso
Están son las palabras que un viejo pediatra llamo a los niños, como si ellos anunciaran la alegría de ese mas allá.
Las cifras sobre mortalidad infantil resultan impactantes. Colombia presentaba, aun a mediados de siglo XX, una de las estadísticas latinoamericanas más elevadas en mortalidad infantil, ya que tenía un promedio anual de 141,8 de niños muertos por 1.000 nacidos vivos. No obstante, para 1960 Colombia había dado pasos sorprendentes y su promedio se situó en 79, rebasando  incluso a Uruguay, Costa Rica o México.  En el caso colombiano fue Bogota, su capital, donde primero se dieron los pasos necesarios para reducir la mortalidad infantil.
Las causas de la mortalidad infantil eran provocadas por las siguientes enfermedades tales como: diarreas y enteritis, bronconeumonias, gripes, influenza y toda una variedad de infecciones, detrás de estas enfermedades se encontraban cuadros de falta de higiene, desnutrición y miseria. Aunque algunos médicos y pediatras señalaban a la ilegitimidad de nacimiento como una de los principales factores de la mortalidad infantil. Para ellos, la ilegitimidad conducía al abandono de las madres y los niños, a la pobreza y al depósito de los pequeños en personas e instituciones inadecuadas.
Efectivamente, ninguno de los pediatras de la primera mitad del siglo xx dudaba en señalar que la principal causa de la mortalidad infantil era la falta de higiene. Aun que Algunos veían la mortalidad infantil como una consecuencia a la pobreza e ignorancia.
Las condiciones de las viviendas proletarias eran paupérrimas, casi todas carecían de ventilación, de control de aguas y de cemento en sus pisos. A demás muchas familias vivían en inquilinatos, hacinados en pequeños cuartos. Factor que hacia que las oleadas de epidémicas de Sarampión, viruela, varicela, tifo y escarlatina se extendieran con suma velocidad.
Cabe recordar que la pediatría es la especialidad médica de mayor dimensión sociológica. Detrás de cada niño hay una historia social. Como bien lo ha dicho el pediatra español JESUS DE MIGUEL, la profesión pediátrica desnuda las desigualdades existentes en la estructura social de cada país.

II.            De la Filantropía a la Institución Pediátrica

Para 1890, año en que se fundo la Academia Nacional de Medicina de Colombia, la pediatría no existía como rama identificable y autónoma. Incluso el propio término de pediatría solo fue introducido en 1866. Sin embargo, internacionalmente, el siglo XIX observo enormes progresos en el campo de la medicina, pero a mediados del mismo siglo, en muchos lugares la pediatría equivalía a la obstetricia. En Colombia distintos médicos dedicaron partes de sus obras a los niños. El Doctor JOSE FELIX MERIZALDE,  en la que podríamos considerar la primera obra medica del país, Epitome de los elementos de higiene (1828), destino algunas reflexiones a la maternidad, el amamantamiento y la nutrición infantil. ANTONIO VARGAS VEGA, publico el manual de medicina domestica (1887), MANUEL PLATA AZUERO con su obra Tratado de terapéutica aplicada, general y especial (1890).
Un momento decisivo en la formación de la pediatría en Colombia esta asociada a la figura del doctor JOSE IGNACIO BARBERI (1856-1940). Doctor en medicina  y cirugía en la Universidad Nacional en 1876.
La fundación del hospital La Misericordia fue tan importante que se ha dicho que la pediatría colombiana nació el 6 de mayo de 1906 cunado se puso en funcionamiento dicho hospital y se iniciaron clases especializadas en medicina infantil en la Universidad Nacional por los profesores BARBARI, GUILLERMO MARQUEZ Y JOSE MARIA MONTOYA.
El Doctor Torres Umaña se convirtió en una figura de extrema significación en la formación de la comunidad pediátrica colombiana.

III. La Sociedad Colombiana de Pediatría
Parte natural del desarrollo de las ciencias en la segunda mitad del siglo XIX fue la con formación de sociedades científicas. Cuando se conformo la Sociedad de Pediatría de Bogota en 1917 ya existían sociedades de medicina, de Geografía y de Ingeniería. ALFONSO VARGAS RUBIANO, el mejor historiador de la sociedad de Pediatría, sostiene que su origen estuvo ligado al vínculo entre la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional y el Hospital La Misericordia.
Dos hechos transcendentales fueron la conversión de la sociedad de Pediatría de Bogota en la Sociedad Colombiana de Pediatría y Puericultura (1942) y la creación de la Revista Colombiana de Pediatría y puericultura (1941). Los dos pasos dieron mayor proyección y cohesión a la sociedad.

IV. Hospitales, Clínicas y Gotas de Leche
Hasta fines del siglo XIX no existía en Colombia un centro medico destinado a la infancia. El hospital San Juan de Dios acogía a todos los enfermos, en condiciones lastimosas, en ese tiempo existía un pabellón llamado La Glorieta donde se trataban los niños enfermos. Posteriormente se creo el hospital La Misericordia fue inaugurado el 6 de mayo de 1906. En 1919 fue creada la Gota de Leche de Bogota. La fundación se realizo con ocasión del Congreso Mariano y estaba a cargo de las Hermanas de la Caridad. Tenia como objetivos educar a las madres indigentes en el cuidado de sus hijos, darles cobijo y sustento. De esta manera el Gobierno consideraba que contribuía a disminuir la mortalidad infantil y a “mejorar la raza”.
La institución daba una pensión mensual de dos pesos a las madres pobres para que se ocuparan de amamantar a sus propios hijos. De tal forma buscaba garantizar que estas permanecieran junto a sus hijos.
La Gota de Leche no era un  hospital, su función era asegurar la alimentación infantil de los estratos más pobres, de los más desamparados.
Las Gotas de leche constituyeron la materialización de todo un movimiento científico e ideológico que postulaba la incomparable bondad del amamantamiento materno.
En la década de los años 20 se construyeron dos hospitales de notable significación para Bogota: el San José y el San Juan de Dios – La Hortua. Estos dos hospitales tuvieron importantes contribuciones a la mejoría de los partos y de asistencia médica a los infantes. En el hospital San José  se prestaba consulta externa y atención de partos, pero no existía la hospitalización de infantes. La Hortua fue un hospital esencial en la formación de los estudiantes de medicina de la Universidad Nacional.

V. Leches que Matan

Los pioneros de la pediatría colombiana fueron convencidos absolutos de la bondad alimenticia de la leche materna. Sus manuales los destinaron a exaltar el valor del amamantamiento y del contacto entre la madre y su bebe.
El Dr. BARBERI en su manual de 1905 no dudaba en afirmar que “la alimentación del niño hasta los tres años, debe ser exclusivamente de leche”.
Igualmente, ni el Dr. BARBERI ni el Dr. BEJARANO, en sus manuales de 1919 y 1924, recomendaron a las madres el consumo de leche artificial por parte de los bebe.
Además de las razones higiénicas, las estadísticas de mortalidad infantil de Bogota indicaban que las muertes de los niños alimentados con tetero triplicaban a los alimentos con leche materna.

VI. Grandes Batallas: La Lucha contra la Viruela, el Sarampión, la Difteria y la Poliomielitis

A comienzos del siglo XX diversas enfermedades bacterianas y virales provocaban los mas grandes quebrantos entre la población infantil de todos los países.
A continuación se indica de qué manera fueron tratadas algunas enfermedades en el caso colombiano.

A: Viruela

Desde el siglo XVI se sucedieron epidemias de viruela en distintas partes del territorio. Buena parte de la desaparición de la población indígena se debió a los brotes de esta enfermedad que la atacaron. A comienzos del sigloXIX se iniciaron campañas de inoculación en la capital y otras partes del territorio, sin embargo estas nunca fueron completas ni continuas. El método de inoculación descubierto por EGGARD JENNER llego a América con la expedición de BALMIS SALBANY (1804).
Epidemias y pequeños brotes de viruela continuaron presentándose en el país. Desde 1859 las autoridades de Cumbinamarca habían establecido la vacuna obligatoria.

B: Sarampión
Conocidas en la época colonial, las epidemias de sarampión se hicieron recurrentes en el siglo XIX. En Bogota sucedió una en 1820 con un número muy elevado de victimas. Luego ocurrieron epidemias graves en 1836, 1874, 1897, 1906. Según lo analizaban en la Revista del Departamento Nacional de Higiene, las epidemias hacían su aparición cada ocho años pero a partir de la de 1927 su prioridad se había hecho mas corta. Ahora ocurría cada seis años, con las mismas características y efectos, probablemente esto se debía al aumento de la población y al mayor numero de personas susceptibles del contagio.
La vacuna contra el sarampión solo fue descubierta en 1954 por los científicos estadounidenses en el Hospital para Niños de Boston. Luego de conseguir su aprobación en 1963, la vacuna poco a poco fue introducida en Latinoamérica. En Colombia desdec1974 se realizaron masivas campañas de vacunación contra el sarampión, en una aplicación colombinaza contra la parotiditis y la rubéola.

C: Difteria

 Parece que esta mortal enfermedad hizo su aparición en la primera mitad del siglo XIX. La Difteria es una patología exclusiva de la población infantil. Su letalidad llego a ser tan elevada que en países como Canadá, en 1920 fue la principal causa de mortalidad infantil. La bacteria de la difteria producía estragos en los órganos donde se alojaban especialmente en la laringe, la faringe y las amígdalas.
El tratamiento mas difundido entre los médicos de comienzos del siglo XX era atacar los microorganismos con antisépticos como el acido fenico. Algunos procedían a retirar las membranas con pinzas, ayudados del suministro de jarabes como ipecacuana.

D: Poliomielitis o Parálisis Infantil


Es una enfermedad contagiosa de mucha antigüedad, su referencia del pasado más conocida es por los cuadros de BRUEGHEL. En Bogota, en los cuadros estadísticos de las causas de mortalidad infantil, publicados por la Revista Medica, aparece  la polio bajo el nombre de parálisis infantil.
La poliomielitis se puede definir como un enfermedad viral que puede afectar el sistema nervioso central y que ataca principalmente a los bebes y a los niños que viven en condiciones de higiene precaria. Una de las complicaciones de la polio es la parálisis, por lo general de las piernas. Los síntomas de la polio son las fiebres, el malestar general, dolores de cabeza y musculares, nauseas, vómitos y rigidez en el cuello.
La vacuna contra la polio fue descubierta por ALBERT SABIN en 1962, y desde entonces se han llevado a cabo las más importantes campañas mundiales  para su erradicación.

La construcción escolar de la infancia: Pedagogía, raza y moral en colombia.

La Construcción Escolar de La infancia: Pedagogia, Raza y Moral en Colombia, siglos XVI-XX.  (Oscar Saldarriaga e  Javier Sáenz-História da Infância na América Latina)

Por Karina Lira- VMB
Objetivos da aprendizagem:
Que bonito poder olhar para a nossa história e aprender com ela. Obrigada querido[a]s companheiro[a]s virtuais pelo compartilhar destas ricas reflexões que tivemos até aqui.
Perguntas Geradoras:
Considerando a menção do trecho do artigo citado abaixo que é uma aspiração:
“Desta vez as crianças eram concebidas como “seres ativos” e as escola como um “laboratório da democracia” para a formulação de novos cidadãos laicos e democráticos”.
ü Em que medida ainda temos hoje “resquícios” das “antigas” matrizes que concebem a infância? 
ü E como essas influências (desalojamento cultural-educacional, fragmentação e etc...) interferem na promoção, proteção e defesa dos direitos na infância?

Resumo:
I.A infância hoje é concebida como objeto de conhecimento, como categoria conceitual, e como forma e experiência subjetiva. Dispõe também de tratados e manuais pedagógicos adequados ao seu processo de desenvolvimento psicobiológico, práticas e exames que consideram as suas diversas dimensões na escola.
Observar esta construção social da infância faz parecer como progresso natural da humanidade, no entanto não foi assim, as crianças foram naturalmente vistas por muito tempo como “cachorros da espécie humana”.
Neste estudo os autores buscam resgatar o processo de escolarização colonial experimentada em populações latino-americanas(especialmente na Colômbia), desde as escolas evangelizadoras do século XVI até a institucionalização das ciências sociais no meio do século XX.

II.O primeiro catecismo para as crianças indígenas colombianas aconteceu em Cartagena(1574) que trazia uma cartilha de ensinamento para leitura e sobre a doutrina cristã. Já em 1687 os jesuítas fundaram as “escolas pias” que funcionavam como hospícios para filhos de brancos pobres.
Em 1767 estas escolas vieram a converter-se em “escolas públicas das primeiras letras”, da qual já era vista como um espaço de “utilidade pública” e com um método pedagógico de ensinamento. Nelas não eram admitidas crianças que tivessem o “sangue da terra”, e sim os varões brancos ricos, pobres ou plebeus, marcados pela separação na distribuição das bancas.
As escolas públicas nascem com o projeto de coletar crianças das ruas, para prepará-las para o ofício do trabalho e no temor a Deus. Essas escolas passaram por modelos educativos diversos:
-O Sistema Lancasteriano: com uma tecnologia de repressão/vigilância como parte de um regime de retribuição, insertada numa mecânica de repetição para formar hábitos.
-O Sistema de Ensinamento Simultâneo: conhecida como a reforma pestalozziana baseada na educação dos sentidos que valoriza o cuidado com o corpo, o exercício físico, a higiene, a gramática, a lógica e a matemática.
-O Modelo da Escola Ativa: conhecida como revolução coperniana da pedagogia moderna, que pretendia partir do reconhecimento, estudo, observação e interesse da criança.

III. As primeiras décadas do século passado foram marcadas pela Teoria Degenerativa da Raça Colombiana onde havia um estigma de anormalidade e degeneração da população pobre do país.
Através da “nova psicologia científica” havia o entendimento de que a infância seria a etapa mais importante da vida em termos de desenvolvimento e por sua vez a mais frágil em termos físicos, morais e mentais. Portanto a escola sendo um espaço que detinha a população pobre, era o espaço para detecção e regeneração dos degenerados.
A população colombiana dentro desta visão era considerada “primitiva” que não tinha (como uma criança) uma personalidade claramente definida. Daí as escolas buscavam converter o menor de idade primitiva e degenerada numa criança moderna e civilizada capaz de ser tornar um adulto que contribuirá com o progresso.
Dentro desta visão a adolescência era concebida como uma etapa de superação da infância- um “semi-civilizado”, no entanto ainda assim apresentava perigo devido a sua capacidade de ser violento perante as autoridades e pela aparição da sexualidade. Por isso mesmo os médicos foram os primeiros a pedir reforma nas instituições educativas porque percebiam adolescentes com debilidade física, moral e mental, aqui não mais como pecador, mas como um enfermo/degenerado! Surge então a “Casa dos menores e Escolas do Trabalho” para menores delinquentes.
IV. Em 1933 se introduziu no país um outro grupo de saberes que abriu uma nova dimensão da infância, a Social e Cultural que se sobrepunha a dimensão biológica/psicológica/médica que dominava até então. Um novo debate político conseguiu refutar a teoria da degeneração da raça e mirou o problema do povo desde as perspectivas culturais, sociais e políticos.
“Desta vez as crianças eram concebidas como “seres ativos” e as escola como um “laboratório da democracia” para a formulação de novos cidadãos laicos e democráticos”.

lunes, 11 de junio de 2012

EL ABANDONO INFANTIL EN CHILE

“El abandono Infantil en Chile”,
por Luis Agurto A. WV Chile.

2. Objetivos de Aprendizaje:
Comprender la modalidad de asistencia de la orfandad entre los siglos XVI y XIX.
Conocer los tipos de cuidado y calidad de éste brindado a niños y niñas huérfanos y sus consecuencias en el desarrollo, salud y mortalidad de los infantes.
Reflexionar sobre las oportunidades de desarrollo que brindan ONGs, Privados y el sistema público de cada país para los Niños y Niñas que no cuentan con cuidadores adultos.

3. Preguntas motivadoras para el diálogo:
¿Cuál es la necesidad de que existan instituciones u organismos dedicados a ofrecer cuidados a Niños y Niñas que no tienen el resguardo de sus padres u otros familiares?
¿Cuál es el nivel de abandono infantil en tu país?
¿Qué alternativas de protección tienen los niños y niñas abandonados en tu país?
¿Cómo se puede fiscalizar que estas instituciones provean –efectivamente- bienestar a estos niños y no, por el contrario, los perjudiquen?

4. Resumen:
El texto revisado expone la realidad de los niños abandonados en Chile y similarmente en otras naciones latinoamericanas.
Se enfatiza en las oportunidades de cuidado que tenían en la época del siglo XVI al XIX, destacando las figuras de “casa de huérfanos” y de las nodrizas como principales entes de cuidado y crianza. Por otra parte, el texto entrega importante información sobre el importante número de decesos en la temprana edad y cómo esta figura de cuidado para los niños abandonados se caracterizó por ser de baja calidad, insalubre y la mayoría de las veces sólo motivada por intereses económicos.

5. Ideas claves/centrales:
Ya desde el siglo XVI existió una gran preocupación por los Niños y Niñas huérfanas, por lo que se crearon Casa de Huérfanos para su cuidado. Hubo varios problemas económicos, sociales y administrativos que afectaron a estas organizaciones hasta que fueron traspasados a organizaciones de beneficencia o instituciones religiosas, destacando en el siglo XIX con una gran demanda de estas organizaciones. El proceder de estas casas era similar al funcionamiento de las mismas en Europa de la edad media, los niños y niñas ingresaban, ya sea porque eran abandonados o sus propios padres u otros adultos los llevaban para su crianza, siendo la gran mayoría recién nacidos.
En Chile, existía una vía directa desde las maternidades de los hospitales hacia la casa de huérfanos.

I. Las Nodrizas
Fue muy común el uso de las nodrizas para la crianza de los niños abandonados. Las nodrizas eran mujeres que por un beneficio económico, criaban e incluso amamantaban a hijos de madres que no deseaban criar directamente a sus hijos. Como era un negocio muy rentable en la época, ya que era una moda no criar a los hijos propios, las mejores nodrizas eran adjudicadas por las familias más ricas, por lo que las casas (de huérfanos) captaron a las peores. Las nodrizas alcanzaban a ganar lo mismo que un peón o un jornalero. Debido a la gran oferta de mujeres dispuestas a trabajar como nodrizas se creó
–incluso- una red de información para identificar a aquellas mujeres que estaban amamantando y eran factibles nodrizas.
Por la gran pobreza imperante en la época muchas mujeres se interesaban en poder criar hijos ajenos, sin embargo, había cierto nivel de pobreza que impedía a algunas mujeres poder acceder a criar un niño o niña huérfanos, por lo que fue común ver a ciertas amas de casa criando a más de un menor.
Las nodrizas fueron claves en las Casas de Huérfanos, en muchos estudios las mencionan como esenciales en los procesos de crianza en las casas de huérfanos pero –asimismo- responsable de las altas de mortalidad, situando su interés en el beneficio económico.
Por lo general, las Casas contrataban a 2 tipos de nodrizas: 1) las que amantaban en los primeros años de vida y 2) las que criaban en los años posteriores. En el caso de Chile se podía distinguir las “amas internas” quienes proveían de leche materna a los niños huérfanos en la propia Casa y, posteriormente, los niños eran derivados a las casas particulares de estas nodrizas para ser criados, las “amas externas”.
Con los altos requisitos para ser amas, se dio un alto número de casos donde una nodriza tenía a su haber más de 2 niños.
Además, muchas no continuaban sus funciones debido al rechazo que les provocaba las condiciones laborales y de los niños y niñas. A su vez, las amas externas no cumplían plenamente los acuerdos de su función como vivir a menos de 3 kilómetros de la Casa (muchas se llevaban a los niños a sectores rurales) o no tener hijos propios que alimentar (la gran mayoría era madre de hijos pequeños).

II. El abandono de hijos ilegítimos.
Si bien es difícil determinar una proporción de la cantidad de infantes nacido en la época que terminaban en una Casa de Huérfanos, cifras de Brasil, Argentina y Chile señalan que la proporción en el siglo XIX era de un 5% de los nacidos. Debido a la tensión del Estado y la Iglesia de la época, había una gran presión por la estructuración nuclear de la familia, por lo que los hijos ilegítimos difícilmente podrían haberse criado dentro de ellas, no así en una familia extensa. Si bien en el siglo XIX hay un reconocimiento de la bastardía, a la vez hay un fuerte discurso católico de la familia que posiciona a la mujer virgen como requisito para el matrimonio, la familia monógama, la estigmatización de los hijos ilegítimos y el deshonor de la maternidad no matrimonial.
Todos los estudios de niños abandonados señalan que la mayoría corresponden a hijos ilegítimos, estableciendo como principal motivo la mantención de la honra de la madre. Los datos de la Casa de Huérfanos de Santiago muestran que el abandono de los niños legítimos era por situaciones forzadas, urgencias que impedía continuar con el proceso de crianza.
En este sentido, la miseria fue una de las grandes causas del abandono de los hijos legítimos en estas instituciones para asegurar su subsistencia.
III. La Mortalidad
Hubo un alto porcentaje de mortalidad asociado a las Casas de Huérfanos (cercano al 60%). Dentro de los factores que influyeron en esto: la entrega de niños moribundos con el afán de ahorrarse los gastos de funerales e inscripciones civiles de la defunción.
Las posibilidades de sobrevivencia de un niño abandonado dependían de: la edad, la esperanza de vida era muy superior para los niños mayores que para los recién nacidos. La tasa de mortalidad de los niños menores de 1 año era de un 60%, mientras que de los niños entre 0 y 7 años era entre un 30% y 50%.
La mortalidad infantil era un problema extendido a toda la población de la época, sin embargo, en un grupo tan vulnerable como los niños abandonados, éstos se acentuaban. Los problemas de la época estaban marcados por: carencias alimenticias (cantidad y calidad), condiciones higiénicas deficientes, enfermedades, infecciones bacilares, oftalmías, gastroenteritis, escrófula y sífilis. El hacinamiento favorecía el contagio entre los niños. Si un niño estaba enfermo no se le aislaba del resto, por lo que las enfermedades infectocontagiosas se propagaban rápidamente.

IV. El abandono no institucional
En la época destacó la práctica de que los hijos no se criaran con sus progenitores, sino que pasaran toda su infancia o una parte de ella con otros custodios. Fue muy común la cesión de niños de familias pobres a familias con mayores recursos para encontrar mejores condiciones de vida pero a cambio estos niños debían brindar servicios a estas familias postizas, levantándose una gran red de circulación de niños. Así cuando no se cumplían los acuerdos, los niños eran retirados de esos hogares y trasladados hacia otros. Todos estos arreglos de crianza, no tenían ningún principio legal o formalidad alguna, siempre fueron acuerdos verbales.

lunes, 28 de mayo de 2012

La Casa de Corrección de Paiba en Bogotá

La Casa de Corrección de Paiba en Bogotá
Autora: Ximena Pachón
1.     Objetivos de Aprendizaje:
-          Analizar las prioridades de la sociedad bogotana de inicios del s. XX frente a las condiciones de delincuencia generada por un creciente número de niños abandonados producto de las guerras.
-          Reflexionar sobre cuánto ha cambiado el trato que se da a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley, en los países de América Latina.
2.     Preguntas motivadoras para el diálogo:
-          ¿Cuánto ha logrado evolucionar el pensamiento social latinoamericano para resolver el problema de niños y niñas abandonadas, hoy más conocidos como niños de la calle?
-          ¿Cuál fue el papel desempeñado por la iglesia en esta Casa de Corrección?
-          ¿Puede la religión colaborar en la reinserción de niños y niñas, en medios como las Casas de Corrección de Paiba?
3.     Resumen:
El clima social de la Bogotá de inicios del siglo XX estuvo fuertemente matizado por la situación de abandono en que vivían muchos niños y niñas, que desde muy pequeños se lanzaban a las calles para delinquir. Para comprender mejor este escenario es necesario tener presente la conflictividad que Colombia había vivido a finales del siglo anterior, principalmente la guerra de los Mil Días.
La respuesta de la sociedad bogotana al problema fue la presión ejercida hacia la apertura de Centros de Corrección en donde estos niños y niñas fueran “educados” para poderse insertar posteriormente como buenos ciudadanos.
La realidad de los Centros de Corrección fue otra, desde un inicio fueron descuidados por las autoridades de gobierno y no contaron con los recursos necesarios para que efectivamente se pudiera realizar un trabajo de modelaje que ayudara a los niños a ser buenos ciudadanos. Por el contrario el panorama que refleja la Casa de Corrección de Paiba es de total abandono. Las condiciones deplorables en que vivían los allí recluidos solo reflejan el olvido, la pobreza y la ignominia con que fueron tratados.
Ideas Claves/Centrales:
-         La Casa de Corrección de Paiba fue una de las dos instituciones que caracterizaron el devenir de la infancia pobre de Bogotá a inicios del s. XX. Funcionó en una “vieja casona” en las orillas y hacia el occidente de la ciudad, en un sector denominado Paiba, de ahí su nombre.
-         Sus inicios se relacionan con las dimensiones que adquirió el problema de la vagancia y la delincuencia infantil en la capital al final de las guerras civiles, especialmente al finalizar la Guerra de los Mil Días que ha merecido el análisis en artículo aparte de este mismo compendio. Esto nos ha de llevar a la reflexión que, producto de la guerra y posterior a ella, la situación de los niños abandonados a su suerte fue crítica y el único clamor de la ciudadanía fue manifestar su necesidad de una institución carcelaria para niños.
-         La Bogotá de inicios de siglo XX vio con preocupación cómo día con día ingresaban nuevos niños delincuentes, estimulados por la pobreza, la orfandad y la ociosidad que imperaba en las cárceles.
-         No hay muchos indicios de lo que verdaderamente sucedía en la Casa de Corrección, pero un análisis de dos fuentes distintas ponen en evidencia las contradicciones entre la visión bucólica que las descripciones de las páginas sociales narraban de cómo las señoras y señoritas de alta alcurnia daban su limosna a los desamparados y lo que informes realizados por especialistas, principalmente de la salud, brindaban de las verdaderas y desgarradoras condiciones en que eran retenidos los niños en Paiba.
-         A mediados de 1910 se desencadenó en Bogotá una epidemia de fiebre tifoidea y según los especialistas Paiba había sido el foco de diseminación. Esa fue la razón de llevar a cabo un estudio a fondo de la situación de esta Casa de Corrección. En ese momento, la institución no era exclusivamente de población masculina ya que se encontraban algunas niñas. El primer caso que se presentó fue el de una niña llamada Alicia y a partir de ella 65 casos más en el transcurso de un mes, eso significaba que más del 50% de los habitantes del lugar contrajo la enfermedad. Sin embargo, no se registró ningún caso de muerte.
-         Pero el caso es que este estudio realizado por médicos especialistas puso en evidencia la responsabilidad que recaía sobre las autoridades por su total indiferencia ante las condiciones de vida de estos niños y niñas. Nunca se mandó un médico que aliviara las penas que pasaban los pequeños. Los médicos que realizaron el estudio resaltaban con estupor las defectuosas condiciones y la falta de absoluta higiene en que vivían aglomerados en Paiba 120 desgraciados niños.
-         En el informe se les describía de la siguiente manera: “… seres inconscientes que sufren las consecuencias de sus padres, son hijos de alcohólicos, sifilíticos, que les dejan como única herencia una degeneración cerebral, que hace de estos pobres seres, cleptómanos, epilépticos, homosexuales y toda aquella gama de degeneración moral.”
-         Los especialistas se resistían a creer que pudieran existir niños tan desgraciados que tuvieran que vivir en condiciones de “verdaderos seres irracionales”. Según dejan especificado en el informe, en minúsculas habitaciones sin ventanas, ni ventilación, estaban hacinadas de 50 a 60 camas, inmediatas unas a otras en medio de bancos de carpintería, de herramientas y madera. Un solo excusado sin agua corriente para más de 80 individuos y que comunicaba directamente con el mismo dormitorio.
-         A pesar del aseo y el cuidado que las Hermanas de la Caridad trataban de mantener, las condiciones higiénicas eran muy precarias y hacía la atmósfera insoportable. Paiba era la institución que más surtía a los hospitales en épocas de epidemias y de donde se diseminaban múltiples enfermedades en la ciudad. En su momento llegó a contar con 250 reclusos.
-         Como pudieron darse cuenta, la dirección del establecimiento estaba bajo la responsabilidad de las religiosas de la Caridad, que se preocupaban por el aseo del edificio, el orden y el manejo escrupuloso del poco dinero asignado, pero sin conocimientos para el tratamiento adecuado de los niños remitidos.
-         Un segundo informe fue presentado  en 1923 a la Sociedad de Pediatría de Bogotá evidenciando las necesidades más apremiantes de Paiba. Según el informe de los especialistas, las Hermanas mantenían el criterio de que los niños de Paiba eran verdaderos criminales a quienes nada salvaría de sus inclinaciones. Por consiguiente el sistema correccional aplicado no podía ser más imperfecto: “se reducía a retener al niño o adolescente durante cierto tiempo, se le exigía rezar algunas oraciones y someterse silenciosamente a las medidas dictadas por el reglamento. También recibían alguna instrucción de lectura o escritura, pero el resto del tiempo nadie ni nada educa ni endereza por buenos senderos sus enfermizas voluntades”.
-         Un informe presentado por el Juez de Menores en 1926 sobre la situación de las Casas de Corrección a su cargo, Paiba y el Buen Pastor, daba cuenta de sus visitas semanales para ver el adelanto o grado de corrección que manifestaban cada uno de los ahí recluidos. Subraya este informe como los calabozos y bretes que caracterizaron a Paiba se habían suprimido dando paso a otro tipo de medidas. Probablemente las denuncias de los informes anteriores incidieron en algunas reformas. Ya para este tiempo el número de niños recluidos se había reducido a 80 o 90. Paiba quedó destinada exclusivamente para “aquellos muchachos incorregibles contra quienes no existe otro medio eficaz para su corrección y mejoramiento moral, que la separación total del medio en que viven y se desarrollan”.
-         Paiba se destinó para “aquellos muchachos incorregibles contra quienes no existe otro medio eficaz para su corrección y mejoramiento moral, que la separación total del medio en que viven y se desarrollan”.
-         A pesar de las buenas intenciones del Juez, la escasez de recursos asignados a Paiba no permitía que los menores recluidos recibieran más que unos vagos rudimentos de enseñanza primaria y religiosa, y en cuanto a oficios, sólo lograban laborar toscamente el fique o aprender nociones de zapatería.
-         El Juez en su informe se quejaba de las condiciones de su trabajo y consideraba que la organización de la casa estaba lejos de brindar las garantías de una verdadera casa de corrección.
-         La Ley 98 de 1920, que reglamentó en el país los Juzgados de Menores y las Casas de Corrección, establecía que éstas debían ser consideradas como casas de educación y no como presidios.
-         A mediados de 1933 fue nombrado como Juez de Menores el Doctor José Antonio León Rey, estudioso abogado y profesor universitario especialista en problemas de la delincuencia infantil y la psicología judicial. En una larga misiva dirigida al Doctor Jorge Bejarano, quien tanto se había preocupado por el problema de la delincuencia infantil en Bogotá, le solicitaba su asesoría y le proponía una campaña que culminaría con la reforma de las casas de corrección y la reorganización del Juzgado de Menores sobre bases científicas.
-         Para esta época fungía como director de Paiba a un educador, don Julio Camelo quien unía a “conocimientos del pedagogo el celo del apóstol”. Si bien el señor Camelo había realizado en Paiba una notable transformación, ni su celo ni su pericia podían vencer el cúmulo de deficiencias que sobre ella se cernía, viendo sus iniciativas quedaban frustradas.
-         La reforma de Paiba se consideraba más urgente que la de las cárceles destinadas a los adultos, dado que estos, generalmente eran sujetos ya incorregibles mientras que de los menores delincuentes se podían sacar ciudadanos, empleando para ello sistemas educativos que “despojen las dañadas inclinaciones y les permitan la adquisición de virtudes cristianas y ciudadanas”.
-         Mientras tanto, Paiba era descrita como un lugar “tomado por la miseria” donde no hay derecho, no puede haberlo, intentar ampliaciones u obras similares, en momentos en que en la casa de los pobres niños de Paiba no hay ni siquiera servicios higiénicos sino hoyos infectos, cercanos al lugar en que deben comerse el pan negro de su desgracia…”
-         Para agosto de 1935, la cárcel de Paiba había sido trasladada fuera de Bogotá, a una vieja casona ubicada en una finca. Se esperaba que los niños gozaran del aire puro y del sol, sino que aprovecharan amplios terrenos para el cultivo de hortalizas. Si bien es cierto, la tierra estaba disponible, los niños y directores esperaban en vano las semillas para sembrar. Se carecía de elementos “tanto laboristas como pedagógicos”.
-         A los pocos años de este traslado, la cárcel de Paiba se cerró y parece haber sido reemplazada por la cárcel de Fagua, donde se siguieron reproduciendo los vicios que se sucedieron en la “temible” Casa Correccional de Paiba, a donde por cerca de 35 años fueron remitidos los “niños delincuentes” de principios del siglo XX. Fue allí donde se formaron y adquirieron sus destrezas, habilidades y contactos  los grandes delincuentes que durante el siglo XX asolaron la ciudad de Bogotá.